Seguridad, Tecnología y Robótica, las claves de la integración
El mundo de la seguridad ha tenido un incremento significativo en el último tiempo, especialmente en Chile, donde la oferta delictiva y la demanda por seguridad es cada vez mayor.
Es así como miles de empresas y profesionales de la seguridad han encontrado mayores oportunidades donde vender sus productos y servicios y donde además la tecnología juega un papel preponderante.
Hoy la seguridad en general va de la mano con el mundo tecnológico, uno de los principales ejemplos es el uso y monitoreo de cámaras de televigilancia, que en muchas ocasiones actúan como medidas preventivas y disuasivas de los delitos, con la posibilidad incluso de estar al alcance del aparato móvil, pero que también se transforman en un aspecto fundamental en la persecución penal, sobre todo cuando sirven como medio de prueba.
El concepto de seguridad es amplio, ya que se aplica en muchos aspectos de la vida, desde la seguridad personal o individual (Safety) hasta la seguridad física y patrimonial (Security) pasando por la informática y la ciberseguridad, entre otros. Sin embargo, la tecnología cada vez nos lleva hacia la integración de recursos que alguna vez pudieron haber sido parte de una gran película de ciencia ficción, pero hoy es una realidad.
La integración de inteligencia artifical a labores propias de la seguridad no está exenta de sorprender a todos quienes se dedican al rubro. Ya en el evento GSX 2023 de Dallas, Estados Unidos, hubo interesantes exhibiciones de la robótica integrada con inteligencia artificial, con prototipos que pueden ser un gran complemento a las labores propias de la seguridad.
Uno de esos es el famoso KnightScope K5, un prototipo de robot autónomo, creado en los Estados Unidos por la empresa ASRs (por sus siglas en inglés) una versión muy similar a lo que podríamos señalar como un tipo de unidad R2D2 (de la película Starwars) y que utiliza una combinación única de tecnología de conducción autónoma, robótica, inteligencia artificial (IA) y “vehículos” eléctricos para proporcionar a los humanos ojos, oídos y una voz adicionales en el terreno.
Es una especie de “guardia de seguridad”, capaz de recorrer una gran instalación, como un centro comercial por ejemplo y proporcionar imágenes, audio e interacción del entorno y sus usuarios. De hecho recientemente se dió a conocer que una unidad de robot autónomo (KnightScope K5) estará disponible para la Policía de Nueva York y ha iniciado un periodo de prueba de 2 meses, en el que realizará patrullajes nocturnos acompañado de 2 policías.
Así la integración de Seguridad, Tecnología y Robótica se acerca a pasos agigantados y no cabe dudas que tanto las empresas como los profesionales de la seguridad tienen un desafío cada vez mayor, estar a la vanguardia de ello para ofrecer mayores y mejores soluciones de seguridad.